viernes, 17 de febrero de 2017

ANÁLISIS DE LA OBRA "LA PESTE" 
- BREVE ENSAYO -
TEMA: PERSONALIDAD DEL DOCTOR RIEUX Y JEAN TARROU.

Introducción


            Albert Camus escribió su novela “La Peste” publicada en 1947. El autor vivió en una época muy conflictiva donde se dejó la huella de la primera guerra mundial. Su vida fue dolorosa desde pequeño ya que era huérfano de padre y estaba al cuidado de su madre discapacitada.  

            En la novela se presentan dos personajes que voy a relacionarlos con el autor de esta obra, Doctor Bernard Rieux y Jean Tarrou, tomando en cuenta sus personalidades, las actitudes, aptitudes, junto con los valores demostrados a lo largo de la obra.

Desarrollo

Como primer punto a tratar es la personalidad de Rieux, quien desde sus inicios se demostró que era un hombre filántropo.
Rieux dispone de certezas modestas, es decir, que no aspiran a ser infalibles. Son razonamientos, alejados de las difíciles y elaboradas fórmulas que dejan vacío el corazón, se atienen a la vivencia, al dolor, a la experiencia de cada día.[1]

Hombre el cual desde que se inició la novela abandonó todo, a la persona que más amaba tuvo que  abandonar para entregar todo en la cuarentena de esa época. Lo cual fue demostrando su solidaridad en el más mínimo acto ante la tragedia. Cuando fue en busca de sus pacientes de escaza encomia se dio cuenta de que estos poseían una serie de síntomas y en vista de aquello, empezó a cuestionarse que era lo que estaba sucediendo, pero como persona con un alto coeficiente intelectual decidió tomar medidas de precaución; no cualquier persona tiene este tipo de pensamientos, ante estos casos, lo que hubiese hecho otra persona, era simplemente tomar sus pertenencias y retirarse de dicho lugar, y es por eso que Rieux tiene esta consideración, por ser diferente y enfrentar lo que se estaba aproximando.


Como segundo punto está la personalidad de Jean Tarrou, un hombre que está buscando la armonía, de manera pacífica e impeliendo a los demás a hacerlo. Sin el consentimiento de una imagen religiosa, es decir, DIOS. “Tarrou comprende que cualquier forma de orgullo, de mentira, de odio, es una forma de muerte.” [2] La vida de Tarrou era muy ordinaria, pero el siempre con sus conocimientos firmes, sostuvo que los castigos, son la consecuencia de todos nuestros actos, y que si existiese Dios no habría tanta tristeza, por ende, cada cosa que pasa por nosotros es porque notros mismos lo queremos así, y que estamos a tiempo de enmendar cualquier error. Esto conllevo a que la manera de pensar de Tarrou y la de Rieux sean compatibles y creen un lazo de amistad indescriptible, ya que desde que se empezó a dar la peste en Orán se llevaron bien y compartieron pensamientos y sentimientos de la misma manera, y ambos sabían y tenían presente que si estaban juntos en esta problemática, esta se terminaría cuanto antes. “Se puede decir que esta invasión brutal de la enfermedad tuvo como primer efecto el obligar a nuestros conciudadanos a obrar como si no tuvieran sentimientos individuales”.[3] Claro está el ejemplo como esta nombrado con anterioridad, el doctor Rieux dejo el individualismo al igual que Tarrou y al igual que muchas personas que se ofrecieron sin intensiones maléficas, a ayudar en la cuarentena, en lo que sea necesario, tanto fue su solidaridad que muchos murieron porque fueron contagiados por los enfermos.

Como tercer punto está la relación entre el doctor Rieux, Tarrou y el autor de la obra (Camus),  “El humanismo  de Rieux, el de Tarrou, el de Camus en último término, surgen de la confianza en la posibilidad de bondad del hombre”.[4] La similitud vidente de estos tres hombres, es que son solidarios, bondadosos, pero tienen una manera de ver el mundo poco común de las personas de hoy en día, eran ateístas, y tienen como lema; decir que no es necesario actuar de manera correcta con la presencia divina, que las personas deben de ser ellas mismas, desde ese punto de vista está correcto, dependiendo de las creencias impartidas desde pequeños en los hogares, es decir, si en tu hogar te impartieron que debes de vivir con una imagen divina, el pensamiento de estos tres hombres, no sería lo ideal  de seguir como ejemplo, pero si es que fue de la otra manera, es ideal que pongamos como ejemplo de vida el pensamiento de estos señores.

Hubo varios factores los cuales hicieron que estos personajes tengan este tipo de personalidad, por ejemplo, Camus, él vivió en una época donde se presentó la Guerra Mundial, no tuvo la presencia de una imagen paterna y el teniendo a su madre, pero ella no poseía sus cinco sentidos bien definidos, es por eso e infinidades que hacen que Albert tenga esta personalidad. Rieux, era un doctor que no había ejercido su profesión debido a varios factores, que pudo haber sido que no encontraba en momento indicado para demostrar todo lo que sabía,, hombre hogareño, que tuvo que abandonarlo todo para aportar su conocimiento al prójimo. Tarrou, su padre era Juez y fue condenado a muerte, por casos personales, su vida se basaba básicamente a tomar notas de acontecimientos o actos que para él eran relevantes, hasta que se dio la cuarentena, tuvo otra “manera de vivir” aunque sea en ese tiempo.

        Como último punto a analizar pero no menos importante son los valores presentes en esta obra y personalidades de estos personajes. El valor que se destaca más en esta novela es la solidaridad, ya que nuestro protagonista (Rieux) demostró fortaleza e inteligencia ante los catastróficos y dolorosos actos de esta historia, dio lo mejor de sí mismo, sin recibir nada a cambio.
El hombre que no cree esta doblemente urgido por la realidad. El trabajo es una forma de realizarse a sí mismo y de solidarizarse con los demás. Si es evidente que el mundo ese repleto de mal, de dolor, de injusticia el hombre lúcido ha de buscar solo la manera de paliarlos y de iluminar la realidad con sus conocimientos.”[5]

Cuando terminó la peste, se abrieron por fin las puertas de la ciudad de Orán, todos felices porque ya volvería todo a la normalidad, y justo cuando ya todo era felicidad, el gran amigo que se convirtió Tarrou para Rieux, comenzó a sentir síntomas similares, de hecho muy parecidas a las que poseían los enfermos en la época de muertes inmediatas, he aquí al valor de la amistad y el amor que se llegó a procrear en ellos; tan grande fue que, Rieux permaneció a su lado, todo el tiempo hasta que,” -¿Y su colega, doctor, qué es de él?
El ruido de unas detonaciones llegó hasta ellos, pero éstas eran pacíficas: algunos niños echaban petardos. – Ha muerto –dijo el doctor, auscultando el pecho cavernoso.”[6] Cuando una amistad es considerada verdadera, la muerte es la única que puede entrometerse en ella.

Conclusión

Para concluir, puedo afirmar que estas personalidades tuvieron muchas similitudes, sea en los aspectos positivos y negativos. Principalmente desarrollaron un papel sumamente importante, que tal vez en su momento su objetivo fue lograr crear de las expectativas algo real. Es decir, la extensa caracterización de estos personajes, se derivaron en los valores e inteligencia, que hicieron crear una confusión al inicio, pero luego de tanto análisis, se logró comprender que cuando uno está destinado a hacer algo, no debe de ser vintenero, que hay pruebas que nos ayudan a darnos cuenta de cuan capaces somos de realizar algo que ni te imaginas, pero que a largo a plazo llenará nuestro corazón.















Bibliografía

Camus, A. (2015). La Peste. Quito: LIBRESA.







[1] Camus, A. La Peste, LIBRESA. Quito, Ecuador (2015) P.35
[2] Ibíd. P.41
[3] Ibíd. P. 129
[4] Ibíd. P. 36
[5] Ibíd. P. 35
[6] Ibíd. P. 326 - 327